Día del sacrificio (Miércoles)
"Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo. José de Arimatea, miembro nobre del concilio, que también esperaba el reino de Dios,vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro (nuevo) que estaba cavada en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Y María Magdalena, María madre de José* miraban dónde lo ponían." (Marcos 15:42-47; Lucas 23:54-55/ *Mateo 13:55)
DIA 1 (Jueves)
(24 Horas)
DIA SOLEMNE O REPOSO RITUAL CONFORME A LA PASCUA
"Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales saacerdotes y los fariseos ante Pilato, diciendo: señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún; Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia." (Mateo 27:62-66)
DIA 2 (Viernes)
(48 Horas)
"Cuando pasó el día de reposo, (15 abib) María Magdalena, María la madre de Jacobo*, y Salomé (Juana) compraron especies arómaticas para ir a ungirle." (Marcos 16:1; Juan 19:40/ *Mateo 13:55)
"Y vueltas, (de la compra) prepararon especias arómaticas y unguentos, y descansaron el día de reposo (sábado, 17 Abib), conforme al mandamiento." (Exodo 20:8)
DIA 3 (Sábado)
(72 Horas)
DIA SOLEMNE O REPOSO CONFORME AL MANDAMIENTO (SABADO)
Este día cayo un sábado, conforme al mandamiento (Exodo 20:8-11) por lo cual fue un día de reposo para los judíos de la época. (Deuteronomio 5:12-15; Exodo 31:15-16)
"Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos." (Mateo 28:2-4)
Reafirmando que hay un nuevo comienzo de vida después de esta vida transitoria. Por eso decimos, que Cristo es nuestro reposo, porque en él se confirmó el Pacto de la Promesa dicha a Abraham. "En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra." (Génesis 22:18/ Gálatas 3:16)
La expresión de los tres días y tres noches es un acontecimiento importante y con mucho simbolismo. Sin embargo, tiende a tergiversarse por muchas razones.
Primer punto: tratamos de encajar los tiempos a nuestro sistema gregoriano actual. La realidad es que Jesús era judío; y el calendario que se regian era conforme a su época. El calendario y el horario que marcaba las festividades y los días era según al sistema Hebreo.
Segundo punto: aceptar ideas u hipótesis sin bases teológicas "fulano me dijo...que era de esta manera."; "lo llevo por costumbre."; "así me enseñaron..." El Hijo de Dios nos exhorta a que escudriñemos las Escrituras, porque en ellas encontramos nuestra salvación eternal y en ella conoceremos la verdad. Y para conocer a Cristo: La única fuente verídica se encuentra en el texto sagrado (La Biblia) y la historia lo confirma.
Tercer Punto: cuando un pasaje bíblico se repite más de tres veces significa que es sumamente importante. La frase: "al tercer día" refiriéndose a la resurrección de Cristo, aparece registrada unas 16 veces. (Salmos 16:10; 49:15;Oseas 6:2; Mateo 12:40; 16:21; 17:23; 20:19; Lucas 9:22;24:46 y Hechos 10:40) Sin mencionar que la misma expresión "tres días y tres noches" aparece registrada unas 3 veces (1 Samuel 30:12; Jonás 1:17 y Mateo 12:40) Confirmando que una vez muerto nuestro Señor Jesucristo, el cuerpo estaría unas 72 horas sepultado. (Todo esto antes de la puesta del sol) porque después de la puesta del sol significaba el comienzo de otro día para la comunidad judaica de la época.
DIA 4 (Domingo)
Pasado el primer día de reposo al amanecer del primer día de la semana, muy de mañana (siendo aún oscuro/ Juan 20:1) vinieron al sepulcro, trayendo las especias arómaticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús." (Lucas 24:1-3) No hallaron su cuerpo porque ya había resucitado el sábado, conforme a la profecía (Mateo 28:6)
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida." (Juan 5:39-40)
Es importante señalar que, de acuerdo con las Escrituras, nuestro Señor Jesucristo no resucitó en domingo, como afirman muchas denominaciones que sostienen que murió el viernes y resucitó el domingo. Este planteamiento presenta dificultades, ya que no permite que se cumpla el período de tiempo de 72 horas indicado en las profecías. Para una comprensión más precisa de los eventos que rodearon la muerte y resurrección de Jesús, es fundamental examinar detenidamente los relatos bíblicos, teniendo en cuenta las verdaderas referencias temporales y su significado en el contexto de la fe cristiana.
En segundo lugar, desde el Génesis estaba estipulado que el Sábado era el día santificado y consagrado para comunión con Dios. La razón era, porque en tal día, el Plan de Salvación se cumpliría así como todas las profecías escritas tanto en el pasado, el presente y el futuro. Con el único fin que ese Plan de Salvación que tenía nuestro Dios Padre se cumpliera. Fue por tal, que encomendó este rescate al único ser que podía cumplirlo y hacer su Voluntad, Su Hijo unigénito Jesucristo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
La muerte y resurrección de Jesucristo son eventos centrales en el cristianismo, que han sido objeto de múltiples interpretaciones y estudios a lo largo de la historia. Según la tradición religiosa, Jesús fue crucificado un Viernes y resucitó Domingo; sin embargo, escrituralmente la biblia nos muestra que eso no pudo ser así. Por el contrario comforme a las Escrituras se nos anuncia en repetidas ocasiones que el Mesías tendría que permanecer sepultado por espacio de 72 horas para que así se cumpliese la profecía del profeta Jonás; expresada también en Mateo 12:40 en labios de nuestro Señor Jesucristo antes de ser crucificado. Por consiguiente, según los pasajes biblicos y el orden cronológico de los mismo recopilado en los 4 Evangelios, Jesús muere un miércoles por la tarde (hora nona/ 3PM) y resucitó 72 horas después, un ciclo que se alinea con el ritual y el calendario judío antiguo. En este ensayo, se examinarán los pasajes bíblicos que sustentan esta interpretación.
Según el Evangelio de Mateo 27:45-50, Jesús fue crucificado a la hora sexta, es decir, alrededor del mediodía, y murió a las 3 de la tarde. Este momento se considera crucial, ya que coincide con el inicio del Shabat judío la fiesta de los panes sin levadura que sería el 15 de ABIB (Levítico 23:5-6). La crucifixión, por tanto, tuvo lugar un miércoles, marcando el final de la vida terrenal de Cristo en un día significativo dentro del calendario judío.
El significado de la "tres días y tres noches" antes de su resurrección se encuentra en Mateo 12:40, donde Jesús declara: "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches". Esta referencia en el evangelio de Mateo no debe entenderse de manera literal, sino más bien como un cumplimiento de la profecía, que puede incluir partes del día de su muerte y resurrección.
Jesús resucitó en la parte oscura del sábado, Por consiguiente, pasado el día de reposo (comforme el mandamiento) al pueblo se le permitía volver a realizar labores nuevamente. Es entonce, que ese Domingo, pasado el día de reposo, tal como se menciona en Mateo 28:1-6, María Magdalena y la otra María visitan el sepulcro. El versículo 1 señala que esto ocurrió "al amanecer del primer día de la semana". Así, si contamos desde el miércoles a las 3 p.m., pasando por todo el jueves y viernes, y llegando hasta el sábado, se cumplen exactamente 72 horas.
Es importante considerar que el calendario judío se basa en ciclos de 24 horas, comenzando el día al atardecer. Por lo tanto, el tiempo que Jesús pasó en la tumba se alinea perfectamente con las enseñanzas y el contexto cultural de la época. Según las leyes judías, el cuerpo debía ser enterrado antes de la llegada del Shabat, (reposo ritual) y esto se cumplió cuando José de Arimatea, un miembro del Sanedrín, tomó el cuerpo de Jesús y lo colocó en una tumba nueva.
En conclusión, el relato de la muerte y resurrección de Jesucristo encierra un profundo simbolismo y cumplimiento de las profecías bíblicas. La muerte en miércoles y la resurrección 72 horas después, en sábado, no solo se ajusta a las Escrituras, sino que también refleja la riqueza y cumplimiento de la Palabra de Dios, en la que Jesús vivió y enseñó. Estos eventos no son solo relatos históricos, sino pilares fundamentales que dan sentido a la fe cristiana.
Normalmente, no hay buenas noticias en torno a la muerte de alguien a quien amamos. Pero aquí descubrimos que Jesús tiene autoridad sobre la muerte. ¿De dónde obtuvo Jesús tal autoridad?
Antes de que Jesús resucitará a Lázaro de entre los muertos, los versículos 41 y 42 muestran que Jesús hace una pausa y ora al Padre. Esto demuestra que Jesús tenía la autoridad de Dios Todopoderoso, el Creador de todas las cosas. Con la autoridad de un Dios todopoderoso, Jesús dio vida al cadáver de Lázaro. Dado que Jesús tiene la autoridad para resucitar a los muertos, ¿hay algo que no pueda hacer? Tómate esto en serio esta semana. El poner tu vida en manos de Jesús, acomoda todo dentro del ámbito de lo posible. Dios puede (Efesios 3:20). Pídele a Jesús que te llene de esperanza al considerar la brevedad de la vida, la certeza de la muerte y la esperanza de la vida eterna. La muerte no es el fin. Para aquellos en Cristo, es la puerta a la vida para siempre en la presencia de Jesús. Si eres seguidor de Jesús, tómate un momento para agradecerle por darte la esperanza de la vida eterna, que sólo a través de El podrás obtener.