INTRODUCCION:
La parábola de la levadura al igual que la parábola de la semilla de mostaza, es una alegoría del Evangelio. En la cual, el término "la levadura" es representanda de manera positiva; donde algo muy pequeño logra la capacidad de multiplicarse al punto de hacer la diferencia. Siendo ésta un paralelismo del ministerio evangélico del Señor Jesús durante esos tres años y medio con sus discípulos. Puesto que comenzó con doce discípulos y después de su muerte y resurrección su ministerio se esparció hasta alcanzar grandes cantidades de seguidores cristianos alrededor del mundo.
En está parábola se nos exhorta como cristianos a llevar el evangelio de salvación a toda la humanidad que aún no conoce al Cristo conforme las Escrituras. Aquél que murió por ti y por mí; él que resucitó a las 72 horas y que gracias a él, tenemos la oportunidad de entrar en Su Promesa eternal.
El evangelio de Mateo provee una conexión vital entre el Antiguo y Nuevo Testamento. El evangelista y discípulo de Jesús, Mateo, cita en varias ocasiones libros del Antiguo Testamento para hacer aún más sólida la anunciación: que Jesús es el Salvador del mundo. El término "reino de los cielos" es usado repetidamente por el apóstol Mateo, para proclamar las Buenas Nuevas de Salvación.
También, como testigo ocular de los hechos; declarando que Jesucristo es el Hijo de Dios y que es el único que ha resucitado de los muertos para reinar en las vidas de toda la humanidad; a fin que todo aquel que crea en Su nombre y guarde Sus mandamientos (Exodo 20, Deuteronomio 5) pueda resucitar el día de Su venida postrera. El Señor Jesús estuvo dispuesto a dar Su vida para redimir a un mundo perdido, mediante Su sacrificio perfecto y aceptable a Dios.
En otros pasajes citados en las Escrituras la "levadura" es representativa de algo negativo y nos exhorta para no contaminarnos con ella. Debido a que representa simbólicamente la palabra de egocentrismo y vanagloria de las personas mal intencionadas; que distorsionan y tergiversan para su conveniencia las palabras en las Escritruras. Un ejemplo que presenta la Biblia son "los fariseos y políticos"
"Guárdense de la levadura de los fariseos." (Lucas 12:1)
"Y él les mandó, diciendo: mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes." (Mateo 8:15)
"Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos." (Mateo 16:6)
Sin embargo, nuestro Señor Jesús utilizó el término de la levadura de una manera positiva al compararla con el Evangelio o las Buenas de Salvación. Dado que la Palabra de Dios en manos correcta y sabias son de edificación; y buscan siempre hacer la voluntad de Dios, encaminada a buscar el bien de todo lo creado, para darle gloria y honra únicamente a Dios que las creó y no a ningún ser humano en particular. Puesto que, el único Mediador entre Dios y la humanidad es hoy día Nuestro Señor Jesucristo hasta el fin de los tiempos. "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre." (1 Timoteo 2:5) y esto es confirmado tanto en el Antiguo y Nuevo Testamento: "El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos." (Lucas 4:18 / Isaías 61:1-3)
La levadura: el término "levadura" es una metáfora en referencia a las Buenas Nuevas de Salvación o Evangelio.
En la parábola de la levadura, el Señor Jesucristo nos exhorta a proclamar el Evangelio y nos recalca sobre la importancia de obedecer al mandato que hiciera luego de haber resucitado: La Gran Comisión. "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñandoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:19-20) Este pasaje bíblico se encuentra en los cuatros evangelios, por lo cual, es uno de suma importancia para el cristiano tenerlo en consideración.
El Señor Jesús dio este mandamiento a los apóstoles, poco antes de que ascendiera a los Cielos, y describe esencialmente lo que Jesús espera que sus discípulos y todos nosotros como discípulos de Cristo realicemos hoy día. "iCuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión! iTu Dios reina!" (Isaías 52:7) "Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres." (Hechos 13:32)
"Que tomó una mujer" Esta es una alegoría que simboliza a la Iglesia (el Cuerpo de Cristo) los que han sido llamados y bautizados para ser parte de su pueblo, en otros pasajes es llamado la descendecia o el remanente de Israel. (haciendo alusión a las 10 tribus perdidas de la casa de Israel; lo cual, es una referencia a toda la humanidad dispersa por el mundo. )
"Que tomó" es una acción (verbo en pretérito perfecto simple) éste se aplica a acciones completadas en el pasado, que no necesariamente están relacionadas con el estado de hechos presentes; pero que tiene una relevancia. Aquí el verbo "tomar" es sinónimo de: "guardar; incorporar; aceptar" En otras palabras, que la hizo parte fundamental de sí mismo. De igual manera, que los discípulos del Señor Jesús hicieran parte fundamental de ellos mismos el llevar el Evangelio de Salvación a todas las naciones. Esta exhortación nos invita a todos los cristianos en nuestro tiempo de emular dicha acción.
"Una mujer": En las Escrituras la "mujer" es tipificada metafóricamente con la Iglesia o el pueblo de Dios; que es compuesta por todos los creyentes en Jesús. La iglesia no es una estructura de piedra o madera; sino más bien una estructura personal/individual que cree y acepta las enseñanzas del Señor Jesús. Incorporando a todos sus miembros como UN SOLO CUERPO en Cristo.
"Y lo escondió": fue guardado, es el sinónimo que mejor describe este verbo. Dentro del marco espiritual que representa a Cristo, esto significa: SEPULTADO. Este verbo nos refiere al suceso transcendental del Señor Jesús. La muerte de Cristo. Su encomienda era morir y permanecer en la sepultura por espacio de 72 horas (tres días y tres noches) para darnos a conocer que él era el Hijo de Dios y que en él hay vida. No fue manifestado o dado a conocer; para que se cumpliesen cada una de las profecías anunciadas en el Antiguo Testamento por los profetas; cuando dicen que el Mesías (Jesucristo) tenía que morir para que pudiera surgir la iglesia y el evangelio se diera a conocer a toda la humanidad.
Las tres medidas son una representación a la resurrección (tres días y tres noches) que sin motivo a dudas equivale a 72 horas. Este versículo habla de manera metáforica a los tres días que nuestro Señor Jesucristo estuvo sepultado en el corazón de la tierra. Como lo expresa el apóstol Mateo en su evangelio "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches." (Mateo 12:40) Y que pasado este período de tiempo Jesucristo resucitó de los muertos. Para ser el primero que ha resucitado y el único. Por consiguiente, nadie ni Abel, ni aún en nuestros días, ninguna persona ha resucitado para vida eterna; hasta que se llegue a cumplir todos los acontecimientos postreros y nuestro Señor Jesucristo reaparezca por segunda vez a levantar a todos los muertos en Su venida. Los primeros para vida eterna y los segundo para muerte eterna. "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. " (1 Corintios 15:20-23) Luego que Jesucristo resucitó; se dió comienzo al movimiento cristiano. Profecía que el mismo Jesús anunciará en Mateo 16:
"Vinieron los fariseos y los saduceos (quienes no creían en la resurrección) para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Bueno tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. iHipocritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, imás las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue." (Mateo 16:1-4)
La resurrección de Jesús fue un hecho transcendental, porque señala el comienzo de nuestra salvación y el comienzo de la iglesia. La resurrección de Jesús marca la llegada del Evangelio de Salvación a toda la humanidad, comenzando con unos pocos judíos e israelitas esparcidos; y continuando a todos los gentiles en toda la faz de la tierra; hasta llegar a nuestros días. Esto significa que el Evangelio se esparció por todo el mundo como fue profetizado. Así como la levadura hace crecer la masa (harina) de igual manera la resurrección de Jesús dio comienzo para que Su Palabra fuera esparciéndose hasta llegar a nosotros hoy día.
Otra manera de observar estas tres medidas es relacionándola en base al concepto tiempo. ¿Por qué tiempo? Porque desde la resurrección de Jesucristo a nuestros días, hay aproximadamente tres milenios; lo cual significa que Su Evangelio de Salvación fue y es difundido a partir de Su resurrección y aún sigue siendo tan poderoso como el comienzo y lo seguirá siendo hasta la segunda venida de Cristo.
Un dato interesante mencionado en las Escrituras es que él viene pronto; y que el séptimo día (sábado), es reposo para mantener comunión con Dios. "mas el séptimo día es reposo para YWHW tu Dios." (Exodo 20:10; Isaías 58:13-14)
Si escudriñamos un poco desde que Dios creó al primer hombre a Su imagen y semejanza (Adán y Eva) hasta el nacimiento del Señor Jesús en la ciudad de Belén, se cumplieron apróximadamente unos tres mil años; y desde la resurrección de nuestro Señor Jesucristo a nuestros días, hay apróximadamente unos mil novecientos ocheta y tres años. (En base al calendario judío antiguo que tiene 200 años más que el tradicional hebreo 5783) Dejando en manifiesto que ya está más pronta su venida que antes; aunque se Aclara que NADIE SABE NI EL DIA NI LA HORA DE SU LLEGADA, SOLO EL PADRE CONOCE ESE DIA EN QUE ENVIARA A SU HIJO POR SEGUNDA VEZ.
Pero si podemos inferir de manera hipótetica que el número siete es un dígito clave y perfecto dentro de las Escrituras, el cual representa REPOSO dentro del concepto semanal en nuestro calendario. Si en las Escrituras dice; que un día es como mil años y mil años como un día para Dios; cabe la posibilidad que cuando esté más cercano al milenio siete, la segunda venida de Cristo se hará presente. Este acontecimiento representaría el reposo milenial del cual nos habla el libro de Revelaciones 20. (Algo parecido fue mencionado en el Libro de Levíticos 25 acerca del año de reposo) Recordemos que todo el Antiguo Testamento era una sombra de lo por venir. ¿Eso puede suceder? Sí...ahora bien, podemos deducir que la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo está cercana, mas NO podemos saber cuándo será NI EL DIA, NI LA HORA por consiguiente, nuestro deber como cristianos es estar haciendo la voluntad de Dios y tratando de llevar el mensaje de salvación a cada ser humano que lo permita. La vida en un abrir de ojos se nos puede perder, (y ese sería el fin del mundo para nosotros) pero si guardamos los Mandamientos de Dios, junto con las buenas acciones que hagamos para con nuestra familia y el prójimo, eso permanecerá con nosotros y seremos recompensados en el postrer tiempo y esa es nuestra esperanza.
La harina: es una representación a el mundo. O sea, la humanidad. La harina representa la humanidad donde fue guardada la levadura o a quienes le fue entregado el Evangelio, para ser salvos mediante su crecimiento espiritual, haciendo que penetre en su propio corazón y vida.
Hasta que todo fue leudado: hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. Esta frase es alusiva a Romanos 11:25 "hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles." o los que habrían de ser salvos por la Palabra de Dios, antes de la segunda venida de Cristo. Recordemos que el Evangelio de Dios tiene que ser predicado por todo el mundo hasta que todos los llamados se arrepientan y sean salvos.
Metafóricamente, el pan de Vida es el Evangelio y el pan antiguamente se hacía en las casas; las tres medidas de harina era como una señal. La cantidad justa que se usaría para cocer el pan en una familia de aquellos tiempos. Cristo nos habla sobre la masa..."Hasta que todo fue leudado." Esto indica que el Evangelio sembrado en el mundo tendrá que germinar y llegar a su plenitud antes de ser cocido. El Evangelio, se va a esparcir, así lo afirmó el apóstol Pablo en Romanos 10:17-18; y 16:15;26. "Que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocistéis la gracia de Dios en verdad...si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro." (Colosenses 1:6;23)
Hoy en día, podemos testificar que la verdad contenida en la parábola de la levadura es evidente. En los años posteriores a la muerte y resurrección del Señor Jesús, el Evangelio lentamente comenzó a crecer y se ha extendido por el mundo entero. con el tiempo, el crecimiento que se ha producido a partir de esos humildes comienzos, ha superado las expectativas que había en aquel entonces por sus discípulos. De igual modo, se nos ha encomendado la misión de difundir el evangelio, de leudar el mundo de hoy, con la levadura de la Palabra de Dios. Con el propósito de dar a conocer el mensaje de salvación. Si bien es cierto, que la evangelización es un mandato; y es un trabajo mundial para todos los cristianos. Según las instrucciones ofrecidas por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:19-20. No todos obedecerán la orden dada por Jesucristo ; ya que la evangelización es un proceso complejo que implica la renovación de la naturaleza humana y la proclamación publica del mensaje de salvación. Esto quiere decir que la persona que evangeliza tiene que dar prueba por medio de sus acciones y palabras.
Una de nuestras misiones como cristianos es continuar difundiendo el mensaje de salvación, comunicar la buena nueva e invitar a otras personas a conocer más acerca del reino de Dios, para que ellas también disfruten de vida nueva en Cristo Jesús. Cada generación de cristianos, desde la época de Jesús hasta ahora, ha anunciado el Evangelio dado por Cristo y ha hecho así, su parte para garantizar el crecimiento y la continuidad del mismo más allá de su vida. iEs deber nuestro hacer lo mismo!
Hagamos todo de nuestra parte como levadura de Dios, a fin de que su Palabra y el ministerio del Señor Jesús, se expanda por entre los que nos rodean. El evangelismo es un mandato de nuestro Señor Jesucristo, es el método bíblico para llevar el mensaje a toda persona que no ha recibido a Jesucristo conforme a las Escrituras; es el trabajo principal de la iglesia y el medio de hacer el llamado al arrepentimiento a los pies de Cristo.