LECTURA BIBLICA:
"E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria." (1 Timoteo 3:16)
El apóstol Pablo en su primera epístola de 1 Timoteo 3:16 registra seis acciones que componen el Misterio de la Piedad: Manifestado, Justificado, Visto, Predicado, Creído y Recibido; tienen todos un mismo centro de atención: El Hijo de Dios, es decir, Jesucristo. Este misterio de la Piedad, ya ha sido revelado a sus apóstoles y a través de las Escrituras a sus hijos. Dándonos a entender el gran significado de la Piedad.
Manifestando a su Hijo que vino al mundo nacido de mujer, como un ser humano de carne y hueso primeramente; despúes lo Justifica probando y demostrando que no hubo engaño, ni mucho menos pecado, la prueba fue que lo Vieron los ángeles y le sirvieron en esos momentos de angustia y de tentaciones que Satanás le ofrecía, las cuales logró superar, enseñandonos que si es posible; para posteriormente, ser Predicado a todo el mundo (gentil y judaico) y lograr llegar al corazón del hombre para ser Creído. De esta manera el Señor Jesucristo, termina su ministerio en su última acción, ser Recibido nuevamente en Gloria.
Es un misterio consumado. Pues, alcanza su plenitud hasta el fin de los tiempos. Sí, el plan que Dios ideó alcanzará su objetivo y gente de toda: tribu, pueblo, lengua y nación creerán en este misterio que se les anuncia para que sean salvos en la persona de Jesucristo.
Dios en su infinito amor envió a su único Hijo al mundo, porque por carne entró el pecado, por tanto, por carne tenía que ser restaurado. El único que podía lograrlo era Jesucristo, ya que Adán quien era antiguamente el representante de Dios en la tierra, desobedeció a la voluntad de Dios, y por consiguiente, entró el pecado al mundo trayendo la condenación a toda la humanidad. Afortunadamente, se manifestó el Hijo de Dios para arreglar o restaurar lo perdido (que era nuestra salvación espiritual) de esta manera, Jesucristo como nuestro Mediador y Abogado derramó su sangre para así poder purificarnos y redimirnos del pecado. Y de tal manera, formar parte enel pacto de la vida eternal. (1 Pedro 4:1)
Seguir el testimonio de Juan el Bautista y de los evangelistas. Nuestro Señor Jesucristo, fue justificado en Espíritu cuando al seer bautizado por Juan en el río Jordán, Dios hizo descender en forma de paloma su Espíritu Santo; el cual permaneció sobre Jesús, y acto seguido, "Hubo una voz del cielo, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia." Palabras dichas por el Padre a Jesús, y divulgadas por el mismo Jesús a los discípulos posteriormente. "El Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de Jesucristo." (Juan 15:26) Aunque convenía que Jesús partiera de este mundo y padeciera conforme a como estaba escrito en las Escrituras, puesto que, sino se hubiese ido, el Consolador, no hubiera venido a nosotros; mas como Jesucristo se fue para reunirse con su Padre, él nos envió al Consolado; "...el cual convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio." (Juan16:7-11) Según la Bibia:
De pecado: por cuanto no creen en mí.
De justicia: por cuanto voy al Padre, y no me veréis más.
De juicio: por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
"Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu."
¿Cómo fue visto por los ángeles?
Dicen las Escrituras que el día de su nacimiento fue vista una señal en los cielos que: "repentinamente apareció con el ángel una multitud de las hustes celestiales, que alababan a Dios y decían: iGloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" Y en quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.
También fue servido por los ángeles en el desierto y el día en que fue resucitado dos ángeles le anunciaron a las mujeres que Jesús ya no estaba en el sepulcro.
La respuesta a esta interrogante la encontramos en el Libro de Hechos 10:34-35 "Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que de toda nación se agrada del que le teme (respeta) y hace justicia."
De igual manera el apóstol Pablo y Bernabé comprendieron que Dios no hace acepción de personas y que el evangelio de Jesucristo debía llegar a todos aquellos dignos de la vida eterna (los cuales eran tanto judíos conversos como gentiles conversos) Dicen las Escrituras en Hechos 13:46-49 que ellos (refiriendose a Pablo y Bernabé) comentaron que a los judíos le era necesario que se promulgase primero la palabra de Dios; pero a raíz que la desecharon, no fueron dignos de la misma; así que, la hablaron o predicaron a los gentiles. Los cuales oyendo el Evangelio de Cristo sobre la salvación; se regocijaron y glorificaron el nombre el Señor, y así creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. De manera que, la palabra del Señor se difundía por todas aquellas provincias.
Analizando los libros de Isaías y Lucas se dice que Jesús vendría a ser LUZ para revelación de los gentiles, y gloria de Su pueblo Israel. Por consiguiente, ya estaban dentro del plan de salvación; mucho antes de nacer Jesús en Belén. (Isaías 9:2; 42:6 y Lucas 2:32) "Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra." Hay que tomar en cuenta lo que dice Gálatas 2:8 -- "Que el mismo que actuó en la transformación de Pedro para llevar el mensaje de salvación a los judíos, o sea, Jesucristo, fue el mismo que utilizó a Pablo como instrumento para llevar el evangelio de salvación a los gentiles a fin de que todos aquellos que crean en Jesucristo conforme a como está en las Escrituras sean llamados al arrepentimiento y sean contados posteriormente como hijos de Dios. "Porque el misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa de Cristo Jesús por medio del evangelio." (Efesios 3:6)
Las buenas nuevas de la salvación del hombre por la muerte expiatoria de Cristo alcanzó a judíos y a gentiles. A Pedro se le encargó extender el mensaje entre los judíos y a Pablo entre los gentiles (Gálatas 2:7-9). El apóstol Pablo dijo “que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico” todo lo había "llenado del evangelio de Cristo”. (Romanos 15:19.)
En Jerusalén era predicado el mensaje de salvación, y aumentaba el número de los discípulos. Inclusive muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Hechos 6:7. "Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe."
Entre los gentiles, el mensaje del evangelio tuvo gran aceptación. Crispo, el principal de la Sinagoga en Corinto, se convirtió al Señor, junto con toda su familia. También se convirtieron muchos corintios (Hechos 18:8). "Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados." Igual sucedió en Filipos, donde creyó en Cristo el carcelero junto con su familia. (Hechos 16:26-33.)
En el mensaje a las Iglesias en los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis se evidencia el crecimiento del número de creyentes en Jesucristo. En la actualidad se sigue predicando el evangelio de la salvación a través de Jesucristo se sigue predicando en todas las naciones, conforme al mandamiento de nuestro Señor Jesucristo registrado en (Marcos 16:14-16.) "y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado."
El mensaje continuará predicandose aún durante el período de la tribulación. Ahora los judíos en masa van a oír el mensaje de salvación en Cristo, de aquel Cristo que dice la Biblia: "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". (Juan 1:11-12.)
"Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo." (2 Timoteo 2:7.)
El evangelista Lucas, en el libro de Hechos anuncia y afirma que Jesucristo una vez finalizado su plan de salvación; e instruido a los apóstoles a llevar la Palabra a todo el mundo; ascendió a los cielos, para reunirse nuevamente con Su Padre Celestial y estar sentando a la diestra del Padre. Hechos 1:9-11 dice: "Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo." Porque para muchos el evangelio de Cristo es locura y para otros el Cristo crucificado es tropezadero. En conclusión, hoy día podemos decir que la resurrección de Jesucristo fue el hecho más trascendental en la historia de la humanidad; logrando que innumerables naciones alrededor del munco crean en Jesús como su único Mediador y Salvador. Recordemos que no hay otro nombre dado a la humanidad en el que podamos ser salvos y alcanzar la vida eterna. Hechos 4:12 "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Por consiguiente, esto solo se logra en la personal de Jesucristo, Y conociéndole a él conoceremos también al Padre y Su Voluntad.