Estamos viviendo tiempos difíciles, el dolor, las enfermedades, la inseguridad y el nivel de maldad están muy alto; la crisis económica está a un paso. Y esta triste situación que se vive en la tierra, trae lo inevitable: DESESPERANZA.
La humanidad hoy día piensa que no hay esperanza y que ningún medio traerá mejoría y paz; pues permíteme decirte estimado amigo, una gran verdad, Tú que estas leyendo este mensaje…Quizás has intentado muchas formas para dirigir tu vida por el sentido correcto y tomar la mejor decisión, una favorable, ¿pero nada te funciona? Te preguntaras cual es el propósito de este mensaje, y la respuesta es que todos necesitamos tener esperanza, ese ánimo o empuje de saber que veremos nuestros deseos cumplidos. Como cristianos, nuestra esperanza está puesta en Dios. La esperanza en Él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre.
Para poder ser participantes de esta gloriosa esperanza. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos confiar en que nos dará la fortaleza necesaria para enfrentar las dificultades que nos traiga la vida (Nahúm 1:7).
Si Dios pone esta esperanza delante de ti no la dejes escapar, No te desanimes, ¡Dios no se ha olvidado de ti! Confía en él, pon tu esperanza en él. En el momento preciso recibirás la respuesta anhelada. No te dejes vencer por la angustia y el pesar, recuerda en quién esperas: en el Dios todopoderoso, tu Señor y Salvador. Como el rey David declara en Salmos 39:7 “Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.” Las Escrituras dan testimonio en Colosenses 1:27:
“A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.”--Colosenses 1:27
Aún en medio de enfermedades y problemas, como le sucedió a Job, nadie te podrá quitar la esperanza que tienes en Dios. Refúgiate siempre en el Señor y confía en Su poder y en Su amor por ti. Dormirás bien y seguirás adelante, día tras día, porque tu corazón estará tranquilo y confiado.
“Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos; 14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás; 16 Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. 18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor." (Job 11:13-19)
Mientras más pronto pongas tu confianza en Dios, mejor será. Como hijo de Dios no estás exento de problemas, pero es lindo saber que no caminas solo. Dios es el compañero fiel siempre presente, tu ayuda en todo momento. ¡Pon tu esperanza en Él!
En Cristo no solo tienes esperanza para esta vida, sino que, gracias a Su muerte y resurrección, tienes la esperanza de la vida eterna. Alégrate, pues vivirás por la eternidad al lado de Jesús, sin enfermedad, sin lágrimas y sin dolor (Apocalipsis 21:4).
Ø “Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.” – (Hebreos 10:23)
Recuerda hoy que Dios es fiel y siempre cumple lo que promete. Confía en su compañía y recibe de él las fuerzas necesarias para seguir adelante. ¡Él no te fallará, confía siempre en él! CRISTO JESUS NUESTRA ESPERANZA DE GLORIA. ¡Recibe ánimo hoy al recordar la esperanza eterna que tienes en Jesús!